La gestión basada en la evidencia (EBMa)


Les compartimos un artículo sobre  La Gestión Basada en la Evidencia o Evidence-Based Management (EBMa), publicado en el portal ExceLence Management

La Gestión Basada en la Evidencia o Evidence-Based Management (EBMa) es una corriente filosófica inspirada en la línea marcada por la Medicina Basada en Hechos, que también han seguido otras áreas del conocimiento como la psicología o la educación.

Evidence-Based Medicine:

En la década de los 90, en medicina se inició un movimiento -Evidence-Based Medicine Working Group- orientado a mejorar las decisiones que los médicos toman diariamente en sus consultas, de forma que estén respaldadas por datos científicos, principalmente derivados de meta-análisisrevisiones sistemáticas y ensayos controlados con muestras aleatorizadas .

La mejor evidencia disponible:

Al igual que en medicina, el principal objetivo que se persigue con la EBMa es evitar tomar decisiones basándose en información especulativa, carente de base científica para respaldar la supuesta eficiencia de los métodos o intervenciones que se llevan a cabo en las organizaciones.

Es conocido que en el mundo de la empresa muchos métodos “se ponen de moda”, se usan extensivamente como si fuesen la solución a cualquier problema de la organización y, al cabo de un tiempo, se abandonan por falta de resultados claros, con el consiguiente aumento de frustración de los directivos y del personal involucrado en cada “ultima panacea”. La casuística es amplia, desde métodos de organización y gestión, a programas formativos o dinámicas grupales, la mayoría no sometidos jamás a investigación empírica y otros muchos mal evaluados y, por tanto, peor empleados. La EBMa busca aportar la mejor evidencia científica disponible para minimizar esas ineficiencias en la gestión y el consiguiente despilfarro de recursos.

Decisiones sin respaldo científico:

Según Pfeffer y Sutton (2006), solo un 15% de médicos basan sus decisiones diarias en resultados científicos, a pesar de la intensiva investigación que se lleva a cabo en este campo y en el de la farmacología. En el caso de la empresa, ese porcentaje es prácticamente nulo. Estos autores afirman que  si los médicos practicaran la medicina como las empresas practican la gestión, habría muchos enfermos y muertos innecesarios y la mayoría de médicos estarían condenados por mala praxis.

Aplicar métodos sin conocer la eficacia es, cuanto menos, arriesgado. En medicina, cuando el facultativo adopta una decisión errónea pone en riesgo la salud paciente y , evidentemente, es una cuestión de gran importancia. En la empresa, aunque pueda parecer un ámbito de menor riesgo, cuando adoptamos decisiones equivocadas por falta de información veraz y concreta nos jugamos los recursos de la organización, en el mejor de los escenarios. Pero generalmente, además de los recursos podemos provocar el efecto contrario al que perseguimos, por ejemplo que el personal se desmotive al ver que sus esfuerzos no dan resultados. Esto supondría un doble daño al rendimiento global de la organización, la consiguiente pérdida de eficiencia y también de competitividad.

Metodología que soporta la EBMa:

Puede que el reto de la EBMa sea mayor que el que se asumió en medicina hace unos años,  pero no es imposible. Aunque la gestión de empresas presenta una variabilidad tan grande que acotar una evidencia científica en algún aspecto puede ser complicado, la ciencia ha de servir para dar respuestas concretas en campos aplicados del conocimiento como es el management. Además, el crecimiento de la investigación en las ciencias gerenciales, en las últimas décadas, ha generado tal volumen de conocimiento que resultan imprescindibles los análisis de concreción, orientados a aportar datos claros y definir el estado de la ciencia en aspectos concretos de la gestión.

Una de las metodologías de investigación más aplicada en la corriente EBMa es el meta-análisis. Además de los ámbitos relacionados con la salud, en los estudios de la empresa son necesarios los estudios de síntesis para facilitar la toma de decisiones. Cuando una empresa desea aplicar un programa concreto de entrenamiento para potenciar alguna capacidad, pretende realizar cambios en el entorno para mejorar el rendimiento, busca aplicar sistemas de recompensas o programas de conciliación para mejorar el compromiso o disminuir el absentismo, entre otras muchas intervenciones, necesita información clara sobre la eficacia de la acción que va a realizar y si, además, dispone de información sobre la eficiencia, mucho mejor. En ocasiones, cuando ha de optarse por la aplicación de alguno de esos métodos, puede que directivos o consultores tengan que enfrentarse a bastante información y, frecuentemente, contradictoria sobre la eficacia del método. En otras ocasiones, los resultados pueden estar sesgados porque algún agente interesado ha financiado estudios que demuestren la eficacia de su método o intervención. Los estudios de síntesis buscan mejorar ambas situaciones.

Caminando hacia la gestión basada en evidencias:

En el ámbito de la empresa, fomentar los estudios meta-analíticos debe servir para definir el estado de la ciencia en cuestiones que afectan al día a día de las organizaciones y que necesitan ser traducidas a un lenguaje común y fácilmente interpretable: algo es eficaz o no lo es. Esto es posible calculando el efecto medio de una intervención, mediante el meta-análisis de los estudios que se hayan realizado sobre dicha cuestión, y empleando escalas sencillas que sirvan para medir, no sólo si una intervención concreta funciona o no, sino cuánto funciona. Si, además,  este índice cuantitativo se analiza junto al coste de la intervención, el directivo dispone de toda la información necesaria para decidir con mayores garantías de éxito.

REFERENCIAS: Pfeffer, J. y Sutton, R (2006). Evidence-Based Management . Harvard Business Review. (https://hbr.org/2006/01/evidence-based-management).

Fuente: .

Link del Artículo https://excelencemanagement.wordpress.com/2017/02/20/la-gestion-basada-en-la-evidencia-ebma/