LAS ORGANIZACIONES QUE SELLARON SU MARCA EN EL TIEMPO (*)
¿Hay compañías que pudieron sobrevivir por décadas en contextos cambiantes?
Es notable señalar que de los análisis registrados en base a la primera lista de 500 empresas publicada en 1955 en la revista Fortune, al año 2017 se mantuvieron en el ranking solamente 60 empresas. Entre las que continúan figurando Dow Chemical, Exxon Mobil, General Electric, General Motors, Hershey, IBM, Kellogg, Kraft Foods, Monsanto, Pepsi, Pfizer y Procter and Gamble, Laboratorios Abbott, Avon, Boeing, Caterpillar, Campbell, CBS, Chevron, Coca Cola, Conoco y Philips.
Es decir, nada más que el 12% de las compañías más grandes de los Estados Unidos de ese año continúan luego de seis décadas dentro de la lista Fortune.
Por el contrario, el 88% de las organizaciones más exitosas en 1955 se han evaporado de la lista en cuestión, por diversas razones – algunas han quebrado, otras fueron perdiendo su lugar en los mercados, fusionándose o diluyéndose al ser adquiridas por otras empresas.
En la Argentina hay solo unas 80 empresas que aún subsisten en el mercado local desde hace más un siglo, a pesar que muchas se han vendido a capitales extranjeros.
Entre ellas podemos citar a Molinos Río de La Plata, fundada en 1902. La legendaria Alpargatas, la cervecería Quilmes y el negocio de venta de electrodomésticos Frávega.
Con respecto a la actividad bancaria tenemos por un lado los pertenecientes al Estado, como el Nación fundado en 1891, el Provincia de Buenos Aires que data del año 1822, el banco de la Provincia de Córdoba y el Municipal de Rosario.
En la banca privada destacamos al Francés, el Río y el Galicia.
Con relación a los laboratorios de origen nacional citamos a Craveri, fundado en 1887, Raffo de 1898 y Casasco que consta del año 1876.
Estudios jurídicos como O’Farrel, constituido en 1883 y, Beccar Varela cuyo origen es de 1897.
Es dable mencionar las bodegas más representativas que hoy sobreviven en un negocio tan competitivo, como ser Goyenechea con más de 140 años, Trapiche nacida en 1883. En 1884 se creó La Rural fundada por la familia Rutini. López fundada en 1898 y, Norton que inició sus actividades en 1895.
Nobleza Piccardo data de 1898 y el Hospital Británico se creó en 1848.
Entre las constructoras se destacan Roggio y Pescarmona. En la actividad de auditoría cabe mencionar a Deloitte.
La empresa Swift comenzó a desarrollar actividades en 1907. Siemens se radicó desde Alemania en el país en 1908.
Un desafío indispensable para los líderes. La toma de decisiones
Siempre de una u otra manera las organizaciones, más allá del tipo de actividad o tamaño se enfrentaron con desafíos críticos del negocio.
Colectivamente, estos retos exigieron construir nuevas capacidades de gestión para adaptarse a los cambios constantes de escenarios.
Uno de los grandes desafíos de gestionar resultados es entender que aquellas decisiones que hasta hace unas horas fueron arrojando guarismos exitosos, mañana la misma gestión ante situaciones similares no nos aseguraría tener un mismo final. Por ende, la aplicación teórica – práctica de los modelos del managment serán efímeros y no nos garantizarán el objetivo planeado.
El tomar decisiones óptimas para obtener los resultados deseados en contextos organizacionales inciertos es un valor conductual fundamental que los líderes deben ejecutar en su habilidad de gestionar.
Analizar el contexto en base a la cultura organizacional
Comprender la cultura y el ambiente donde se están emplazadas las organizaciones es clave a la hora de evaluar decisiones inteligentes. Esto lleva a aprender y reaprender constantemente los procesos con foco en el mercado local y global.
En estos aspectos Peter Drucker deja su sello afirmando lo siguiente “El gran peligro de los tiempos de turbulentos no es la turbulencia: es seguir actuando con la lógica de ayer”.
En una misma línea Albert Einstein expresaba: “Es una locura hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”.
Estas empresas atravesaron crisis locales y globales, desde guerras mundiales hasta los vaivenes políticos, económicos y sociales de todo tipo y color, sin dejar de olvidarnos de la última experiencia que paso en la Argentina 2001.
Las organizaciones citadas fueron modificando sus acciones y productos, mutando en algunos casos con el propósito de adaptarse y ser aceptadas en un contexto donde las decisiones de negocio son diferentes dependiendo sus culturas organizaciones.
Los desafíos constantes de las organizaciones para sobrevivir
Es en este contexto, es donde se diferencian los roles en las organizaciones de este siglo, ya no vasta ser un visionario de un negocio, sino que esa visión debe estar acompañada por líderes que impulsen constantemente esa visión, la mantengan viva, como la llama del olimpo, y puedan ser gestores y actores de los cambios que se suscitan en el mercado.
Los líderes deben contar con ciertos atributos que coadyuven a las compañías a responder las iniciativas y procesos de cambio y al cambio cultural; teniéndose que ajustarse a continuos cambios. Una de las formas es impulsar la innovación constante, asumiendo nuevas estrategias que le permitan acomodarse lo más rápido a tales circunstancias.
El cambio constante significa que las organizaciones deben crear una saludable disconformidad con respecto al status quo; una habilidad para descubrir tendencias emergentes más velozmente que la competencia, una habilidad de tomas de decisiones rápidas y no apresuradas, y la agilidad para buscar nuevas maneras de hacer negocios.
El constituir en las organizaciones cambios continuos que se generen sin el dramatismo que para otras implica, marcará una diferencia sustancial con sus competidoras u otras organizaciones.
Fuente:
https://www.libremercado.com/2015-10-18
Diario Los Andes. Suplemento de Economía. Ed. Impresa del 9/10/2016
(*) Por: Luis Alberto Aragón. Licenciado en Relaciones del Trabajo – Docente Materia Teoría y Comportamiento Organizacional – Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
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